Entrevista 2 - Jonatan Baldiviezo
En esta entrevista, conversamos con Jonatan Baldiviezo, Abogado en Derechos Humanos, Ambientales y Urbanos, también el fundador del Observatorio de la Ciudad y del partido político El Movimiento "La Ciudad Somos Quienes La Habitamos". Jonatan nos brinda su perspectiva sobre la situación actual en Buenos Aires, centrándose en su preocupación sobre la falta de participación ciudadana y la priorización de los privilegiados.
¿Crees que el Gobierno de la Ciudad quiere hacer estos cambios por un móvil económico sin importar la calidad de vida de los vecinos, ni el impacto medioambiental?
No se plantea una respuesta a las problemáticas y necesidades de la población, tampoco se protege ni la identidad barrial ni se la potencia, sino que la destruyen. Hay una absoluta libertad al tipo de viviendas a construir, no hay control ni exigencias de que las construcciones deban tener un uso real y concreto, y eso generó que el 10% de las viviendas lujosas estén deshabitadas.
¿Qué planes tiene el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires con los barrios?
Podemos ver la falta de participación, es un Código que asegura la rentabilidad de los empresarios inmobiliarios en vez de solucionar las crisis ambientales, transporte y habitacionales que tiene la Ciudad de Buenos Aires. No se piensa en el bienestar de la población. Se trata de un código urbanístico que no parte de ningún tipo de estudios ni documentación que de una línea de base a pensar soluciones para problemáticas de la ciudad.
¿Qué es el Factor de Ocupación Total y cómo funciona?
Básicamente, son los metros cuadrados que se pueden construir. Antes, el código decía que las manzanas o parcelas tenían determinado FOT. En el caso de Chacarita, era de 1.6, que es bastante bajo considerando que el mínimo era 1. Entonces, para saber cuantos metros cuadrados se podía construir, se multiplicaba la superficie de las parcelas por ese indicador. Antes, se podían construir 1 o 2 pisos, y ahora, se pueden construir hasta 8. Se está hablando de un 400-500% de incremento en la capacidad constructiva.
¿A quién beneficia el nuevo código?
Esto beneficia a las inmobiliarias y constructoras, ya que se está produciendo un efecto de renovación inmobiliaria muy acelerado. Antes, si se compraba, no convenía demoler porque se podía construir lo mismo. Ahora, se compra para demoler y construir. Por eso, en el barrio de Chacarita, se ven casas en venta, otras en proceso de demolición y otras en construcción.
¿Cuáles son los efectos negativos de las construcciones permitidas?
El incremento de la densidad demográfica y constructiva tiene un efecto directo en la infraestructura de servicios públicos, estos colapsan. Por ejemplo, la luz, agua y cloacas. Además, la infraestructura no domiciliaria también, que tiene que ver con las escuelas, espacios verdes. No existió ningún plan que acompañara el incremento demográfico con el equipamiento urbano.
¿Cuál crees que puede ser una posible solución a este problema que tiene la población?
Para poder encontrar una solución primero tenemos que saber que en la formulación de este Código Urbanístico se puede ver la falta de voluntad política para atender cuestiones esenciales de la población que se deberían haber analizado sin buscar el beneficio para algunos privilegiados. Contamos con los recursos para elaborar los instrumentos técnicos de desarrollo urbano, el Modelo Territorial, medios tecnológicos, Código Urbanístico y de Edificación, entre otros. Se debe estudiar de qué manera se fue desarrollando la ciudad a base de diagnósticos, que tengan especial atención a la historia y a las necesidades de todos los habitantes, y de todos los sectores, zonas, barrios y comunas con sus particularidades para poder tratarlas adecuadamente.